Haney y García ya provocaron un escándalo mediante un enfrentamiento en la azotea del Empire State Building de Nueva York, después de que el primero empujara a su rival tras un intercambio de insultos. Esta vez, el bochorno fue diferente y quizás peor.
Fue contra un interlocutor del público a quien eligió para confrontar de manera desagradable.
García estaba siendo abucheado por la multitud, a lo que comenzó a gritar frases ofensivas:
«¿Dónde está tu mamá? Voy a coquetear con tu mamá». «Ella está muy bien. Quiero a tu mamá ahora. Tu mamá probablemente esté en mi dms. Que te jodan, madre, maldita sea, no hables de mi mamá. «Te voy a joder, ese miedo viene a tu boca como un ab****. «Puse mi maldición en tu boca, perra. No hagas una pausa, diddy».
Esto provocó una respuesta sorprendida por parte de Haney, quien tomó su micrófono y gritó: «Hay algo mal con este hijo de puta». El presentador rápidamente acalló la perorata de García, y sus palabras provocaron un grito ahogado de los medios presentes.
La identidad del interlocutor no está clara actualmente, pero el joven de 25 años estaba claramente indignado por sus comentarios inaudibles. Aunque Ryan García ha sido autorizado a competir este fin de semana, su comportamiento ha generado preocupación incluso en su ex esposa, quien publicó un mensaje de preocupación en las redes sociales. Más aún, la cara de bochorno de Oscar de la Hoya o el rostro estupefacto de Chris Mannix eran un mensaje elocuente sobre la interna de esta pelea.
Su rival Haney espera defender su título superligero del CMB contra un oponente con el que ya ha peleado seis veces en las filas amateur. El dijo: “En todo caso, creo que estoy bajo su piel. Ves todas las travesuras y todo lo que está pasando. Pero al final del día soy un verdadero profesional; Es un verdadero profesional, espero.
“Mi enfoque principal en este momento es la pelea. Ayer es ayer. Estoy concentrado en el día de hoy y emocionado por la pelea. “Eso no me corresponde a mí determinarlo: cómo aborda la pelea. “Al final del día, son negocios. Fuera del ring no éramos amigos –nunca fuimos amigos– así que no importa.