El negocio del boxeo vive esta semana una situación inédita, extraña y que coloca el lista del Libra por Libra en el centro de la escena. Todo por causa de la dramática victoria de Naoya Inoue sobre Luis Nery, este lunes en Japón.
Desde hace mucho rato el japonés amenaza con tomar la posición que ostenta Terence Crawford como el indiscutible mejor del planeta a partir, precidamente, de los dos listados principales, el de la revista The Ring y el de la cadena deportiva ESPN. Los dos listados se ejecutan a traves de la votación de un panel de miembros y generalmente coinciden en la fecha de sus votaciones. Esta semana se vota nuevamente. Jueves o Viernes se conocerá el resultado.
Crawford cumplirá el 29 de julio un año exacto sin pelear, o sea, cinco días antes de su próxima pelea contra Israeil Madrimov por el título AMB super welter. Una pelea que encabeza una ambiciosa cartelera repleta de peleas de alto perfil y organizada por la llamada nueva cara del boxeo: Turki Alalshikh que de esa manera hace su gran aterrizaje en Estados Unidos.
Alalshikh ha tomado como su responsabilidad llevar adelante la carrera del número uno, del que pretende no demore en tanto, como hasta este momento, y busca como sea enfrentarlo a Canelo Alvarez no más allá de diciembre o enero próximo. Que Crawford sea el LXL fue factor fundamental para que Alalshikh lo metiera dentro de su agenda. Por allí alcanza para entender qué importante será que llegue siendo aún el mejor al 3 de agosto y luego que lo siga siendo. Ello sería lo único que justificaría una pelea absurda contra Canelo.
Si Naoya Inoue esta semana suma los pocos votos que le faltan, es alta la posibilidad de que amanezca el jueves en los dos listados como nuevo LXL. Esa es una pesadilla para la agenda árabe, indudablemente, al punto que el propio Alalshikh no dudó en externarlo en su cuenta de Twitter.
“Inoue es un gran boxeador, pero Crawford es el número uno libra por libra. No sé cómo funciona el ranking ni si hay un criterio claro, pero parece que hay algunas opiniones personales e imprecisiones involucradas. Creo que el boxeo necesita una entidad para evaluar con transparencia y credibilidad. ¡Pronto apoyaré un proyecto relacionado con eso…! Turki Alilshikh
Que Inoue sea primero desviará esa parte de la atención mediática hacia suelo japonés y convertirá a Crawford en materia desechable en los LXL. No olvidemos que, en pocos días, Olexsandr Usyk, el número tres en los listados, verá acción ante Tyson Fury y le basta ganar para subir una y hasta dos posiciones, amenazando a Crawford y al propio Inoue. Suena entonces a pesadilla esa posibilidad ¡Crawford podría llegar a su gran cita en los superwelters respaldado por un modesto tercer lugar entre los mejores!
También esa posición será como puente roto en la ruta de gestionar una pelea a contramano y con pocos alicientes, como esa de Canelo vs. Crawford. Quizás, por esa razón y ante el descubrimiento que el LXL tiene un alto valor mediático, es que apareció en las sombras alguien con el suficiente poder como para involucrar el promotor árabe en la possible privatizacion del listado. Posiblemente para controlarlo según las conveniencias del mercado o simplemente porque el inventor de la idea quizás sea un aspirante a número uno sin tener calidad ni méritos para ganarse el lugar en un cuadrilátero.
Como sea, si Naoya Inue cumple otro pronóstico, el de convertirse en el número uno del Libra por Libra, habrá mucho llanto escondido entre los que manejan el negocio del boxeo. Recorten y peguen ese vaticinio en su refrigerador. Eso viene.