Al final, habrá pelea. Muchos apostábamos que la falta de cordura que ha demostrado Ryan García en este último tiempo, donde ha trasmitido una sensación de enajenamiento que primero provocó sorpresa, luego indignación, se pasó a la pena o a la risa, para después generar una lógica preocupación.
Sus comunicaciones en las redes sociales son una verdadera materia para cualquier estudio de psiquiatría sobre celebridades desbordadas precisamente por su éxito y la presión a la que se ven sometidos. En esa saga de mensajes incomprensibles, ha dicho que fue violado a los dos años , afirmó que fue secuestrado por los Illuminati y que tiene pruebas de que existen los extraterrestres. Además que pidió en matrimonio a una estrella porno, admitió que Satanás lo quiere destruir; aseguró que Elon Musk es «el Anticristo», acusó a Victor Conte de darle drogas a Haney y dice conocer quien mato a Tupac Shakur. Acusó a Logan Paul de adorar al Diablo, dijo que un terremoto acabara con Las Vegas y Los Ángeles y hasta publicó un video donde supuestamente lo asesinaban.
Sin embargo, la Comisión del estado de Nueva York lo evaluó y consideró que está den condiciones de pelear, por ello le dio luz verde para enfrentar el sábado a Devin Haney. Como lo manejo en el análisis en vídeo, quizás se trata de una elaborada estrategia de marketing llamando la atención de forma extrema sobre un evento que no había conseguido vender, siquiera, el 30% de sus boletos y la venta del PPV promete ser un estrepitoso fracaso comercial. No hay que descartar que los illuminatis y el resto de los desatinos son parte de ese juego comercial.
Pero, también es posible que no lo sean y efectivamente Ryan García esté siendo víctima de un cuadro enajenamiento sobre el cual ya hubo señales previas. El propio Ryan García reconoció alguna vez pasar por graves problemas en su salud mental que hasta lo tuvieron al borde del suicidio.
El tema es serio, sin duda. El asunto pasa por preguntarnos qué puede causar o no causar el resultado de esta pelea y por ese lado muchos arriesgan hasta en lo penal por su responsabilidad en este circo. Empezando por los que permiten y apoyan a Ryan García pese a lo que muestra. Basta que sufra un KO, o una golpiza que provoquen secuelas, todo se dimensionará a partir de lo que muestra su conducta social.
Esta pelea ha mostrado demasiadas cosas que van contra lo políticamente correcto. Empezando por la distribución de esos mensajes a sus millones de seguidores con todo lo que significa su condición de celebridad y sobre todo de un reconocido influencer.
Quizás, que pierda y termine entero podría ser el menor de los males. Un resultado que como sea, significará el final de su aventura en el boxeo. Ahora, si por el contrario nos están vendiendo humo y se ha preparado a conciencia bajo el paraguas de su locura social, es posible que nos de una gran pelea y hasta podría haber una sorpresota en el resultado. No lo duden, si ese batacazo ocurre, también será punto final para Haney. Un excelente boxeador, que carece de luz comercial y necesita colgarse de lo que sea para obtener buenas ganancias. Como en este caso, él y su padre han sido capaces de ser cómplices de toda una promoción absurda y demencial, que inevitablemente tendrá las peores consecuencias si el gran favorito termina siendo el gran derrotado.