La cartelera de Arabia rompió un par de pronósticos, pero en general no colmó expectativas. Por un lado, faltó y se notó la Bivol-Beterbiev que ya tiene fecha luego de ser postergada: 12 de octubre.
Tampoco causó entusiasmo eso de promotor vs. promotor en primera plana. Le quitan protagonismo a los verdaderos protagonistas. No pasa de un desacierto árabe, pero, ellos pagan y ese es un capricho. La mejor pelea fue la de Daniel Dubois contra Philip Hrgovic donde el británico se anotó un TKO en un emotivo combate. Con ello, el británico dio un gran paso hacia una pelea por el título mundial de peso pesado después de derrotar al retador obligatorio de la FIB (Filip Hrgovic) en el octavo asalto de su pelea en Riad el domingo.
El árbitro John Latham intervino a los 57 segundos del round por consejo de los médicos en el Kingdom Arena cuando el croata sangraba por cortes en los ojos. Con esa victoria, todo indica que lo que viene ahora es una pelea eliminatoria contra Anthony Joshua, como paso previo a enfrentar al vencedor de Tyson Fury y Oleksandr Usyk cuya revancha está fijada para el mes de diciembre.
“He oído que el próximo oponente será AJ, así que adelante”, dijo Dubois a DAZN después de la pelea. “Estoy ansioso por ser el mejor, esta es mi era y mi tiempo. “Me alegro de haber conseguido este cinturón de la FIB y pasar al siguiente”.
Tampoco defraudaron Nick Ball y Ray Ford, donde el británico ganó por decisión dividida, adueñándose de la corona pluma de la AMB. Ya lo de Bivol contra Zinad fue lo esperado, un sparreo exigente para el ruso y lamentable la pelea estelar: Deontay Wilder perdió por KO en el quinto contra Zhilei Zhang y se va del boxeo por la más lejana puerta del fondo.