Saúl ‘Canelo’ Álvarez consiguió una semana adicional de prórroga para llegar a un acuerdo con su retador obligatorio al título supermediano de la FIB: el cubano William Scull. La subasta estaba fijada para este jueves 6 de junio, pero se retrasó hasta el 13 de junio.
El propio presidente de la FIB, Daryl Peoples, envió la carta oficial a los promotores involucrados.
“Tenga en cuenta que la subasta de Saúl Álvarez vs. William Scull programada para el jueves 6 de junio se pospuso por una semana”, dijo Peoples. “La licitación ahora está programada para el jueves 13 de junio de 2023 a las 12:00 EST”. Dice la misiva
La pelea se ordenó el 13 de mayo, pero nueve días después, AGON Sports & Events, el promotor de Scull, comunicó a la FIB la falta de acuerdo entre los equipos y solicitó una oferta inmediata. Las reglas de la FIB contemplan esa opción, es decir, que cualquiera de las partes solicite una oferta de bolsa en cualquier momento durante las negociaciones.
Al parecer, lo que intenta Canelo es ganar tiempo para encontrar una salida de una pelea que no desea afrontar sin perder su cinturón de campeón lo que es decir no perder su rentable condición de campeón indiscutible e las 168 libras.
Para ello, tendría dos caminos, que Scul de un paso al costado o que la FIB le permita alguna excepción para afrontar otra pelea, algo que lo impiden los reglamentos del organismo.
Las reglas de la FIB establecen que ninguna de las partes puede participar en otra pelea una vez que el organismo sancionador convoca una pelea. Los contendientes clasificados que se niegan a seguir adelante quedan debajo de los diez primeros y no son elegibles para participar en peleas autorizadas por la FIB durante al menos seis meses. La pena es mucho más severa para los defensores del título.
La regla 5.c de la FIB exige que sus campeones respeten las peleas por el título obligatorias ordenadas. El incumplimiento de la orden “será causa suficiente para que el Comité de Campeonatos y la Junta Directiva consideren retirar el reconocimiento del título”.
En la agenda de Canelo, por lo pronto, solo figura sin estar confirmada de manera oficial, una pelea para septiembre contra Edgar Berlanga que precisamente fue sorpresivamente ascendido a la condición de retador obligatorio de la AMB recientemente.
Scull (22-0, 9 KOs) se convirtió en el retador obligatorio después de una victoria por puntos en julio de 2022 sobre Evgeny Shvedenko.
En estas horas se especula que, en algún momento dentro del nuevo plazo, se reunirán los equipos de Canelo y Scull para negociar un ‘step aside’, mediante el cual el boxeador cubano recibirá una cifra de dinero a cambio de su renuncia a la pelea. Eso le permitirá a Canelo Álvarez mantener el cinturón y afrontar la pelea contra Berlanga y luego posiblemente en diciembre, contra Terence Crawford.