Bill Haney aún no ha podido asimilar la derrota sufrida por su hijo (Devin) ante Ryan García y ha revelado que se arrepiente del plan que le dio a Devin para la pelea.
García dejó al mundo estupefacto la noche del combate después de una preparación tumultuosa que hizo que muchas personas cuestionaran el estado de su salud mental. La pelea no había terminado de empezar cuando sacudió a Haney con un gancho de izquierda en el mero primer asalto, luego lo derribó tres vecesrumbo a una victoria por mayoría de puntos.
El día antes, en la ceremonia del pesaje, García pesó 3,2 libras por encima del límite de peso superligero, por lo que no era elegible para ganar el título mundial del CMB. Sobre eso, Haney Sr. le confesó a Boxing Scene que se arrepiente de no haber insistido en que García se viera obligado a perder ese último exceso antes de la pelea.
“Eso estaba calculado. Eso es hacer trampa. Es una victoria [para nosotros] en sí misma. Fuimos en contra de todo lo que está mal en el boxeo. [Devin] siguió las reglas. Fue derribado. Se levantó una y otra vez y peleó como el campeón que todavía es. Demostró que era un guerrero y ahora la vida continúa”.
Haney admitió que aún no han habido conversaciones sobre si su hijo hará cambios en su equipo de entrenamiento y agregó que su fe en Ala los ha ayudado durante este momento difícil.
“La vida no se trata de arrepentimientos: Alá es el planificador perfecto, así que la pelea tal, fue una oportunidad para ver de qué estaba hecho Devin. Sólo ha pasado una semana. Espero que Devin pueda aprovechar este momento y ser un joven de 25 años que acaba de salir de un evento mundial para observar los 30 días del Ramadán que se perdió. Saldrá de eso en un buen momento y cualquier decisión que tome, estoy seguro de que será la mejor decisión de su vida. Esta es su decisión y sólo su decisión”.
¿HABRÁ REVANCHA CONTRA RHYAN GARCÍA?
Muchos fanáticos afirman que la victoria de García (25-1) se debió tanto a su peso como a su habilidad, subiendo la balanza más de tres libras por encima del límite de 140 libras y permitiéndole rehidratarse a su propia voluntad antes de entrar al ring con un tamaño anormal. para una competencia de peso superligero.
Posteriormente, García afirmó que sus breves y queridos días en la división han terminado y reveló sus intenciones de ascender al peso welter, un movimiento con el que Haney también ha sido asociado en el pasado reciente debido a sus propias dificultades al cortar peso.
Como resultado, una revancha en las 147 libras le daría a García la oportunidad de quitar el asterisco de su victoria y otorgarle a Haney la posibilidad de vengar la única derrota de su carrera.
Haney ha admitido abiertamente sus exigencias de un segundo encuentro con su ex rival amateur en un peso “justo”, aunque García se muestra contento con la victoria y parece estar buscando a otros peleadores en la división de peso welter.