El 3 de agosto en Los Angeles, Israil Madrimov y Terence Crawford encabezan la atractiva primera cartelera de boxeo promovida por el promotor arabe, Turki Alalshikh en los EE. UU. Estará en disputa el titulo super welter de la AMB en poder del boxeador uzbeko de 29 años. Para Terence Crawford, esta será su primera pelea en las 154 libras. El récord profesional de Crawford es un perfecto 40-0 con 31 victorias antes del límite mientras que Madrimov, tambien invicto, tiene un modesto palmarés de diez victorias, con cero derrotas, un empate y siete nocauts.
Las apuestas favorecen ampliamente a Crawford -750 contra los + 500 de Madrimov . Un dato no menor, el 98 por ciento de las apuestas van en favor de Crawford, que es un campeón mundial de 3 divisiones y también el primer campeón indiscutible en dos divisiones. Esta pelea, para Crawford, representa la oportunidad de convertirse en campeón mundial de cuatro divisiones
La gran pregunta, sin embargo, es saber si tratará de ser también indiscutible en una tercera categoría o elige ir por el dinero a una pelea millonaria en 168 libras contra Canelo. Eso solo se sabrá después del 3 de agosto. Por lo pronto, por el momento compite con Naoya Inoue – dos veces indiscutible – que también podría subir pronto a buscar la hazaña en 126 libras.
Israil Madrimoff es menos conocido y mucho menos experimentado que Crawford – Mientras que Crawford ha ganado todas sus peleas de campeonato en 18 años, Madrimov ha tenido solo una pelea de campeonato, la que sucedió en marzo contra Magomed Kurbanov por el titulo vacante AMB del peso superwelter .
Madrimov es un púgil de boxeo decente y con ciertas cualidades que lo hacen competitivo, pero, de todas maneras, no parece ser una gran amenaza para Crawford. Si bien el uzbeko impone respeto desde el poder en la mano derecha, su ritmo es aburrido, su guardia es abierta y vulnerable, no tiene un buen juego de pies, por el contrario, es robótico y hay momentos en que hasta se ve torpe.
Peor que eso, su postura cuando va al ataque es casi suicida, si falla se expone y si se expone ante un golpeador letal con las dos manos como Crawford, es posible que esta pelea tenga por eso mismo muy corto vuelo.
El problema para Madrimov radica en la diferencia de calidad entre uno y otro y sobre todo en las ventajas físicas del estadounidense, la diferencia de alcance a favor de Crawford es enorme: 14 centimetros. Esa diferencia va a establecer el tipo de pelea cómoda que tendrá el estadounidense. Y si bien Crawford ha peleado poco en los últimos años, en cada pelea disputada nunca ha dejado dudas sobre su superioridad.
Su última pelea, en 2023, cuando vapuleo a Errol Spence, es una buena muestra de ello. Lo puso en la lona en el segundo y dos veces en el séptimo, antes de que la pelea fuera detenida en el noveno asalto, Ganó con una actuación consagratoria debido al prestigio de su rival, aunque no debemos olvidar que esa pelea demoró más de cinco años en realizarse y previo a la misma hubo un grave accidente de Spence cuyas facultades parecen haber disminuido y sus mejores tiempos ya pasaron hace un buen rato
Lo que tiene Crawford parece sobrar ante Madrimov, por más que Eddie Hearn anuncia que habrá batacazo, uno no lo ve por ningún lado, excepto por dos factores la edad, cumple 37 en septiembre o el exceso de confianza. En términos boxísticos no hay nada que los empareje. Crawford debería cumplir con los pronósticos, vencer por la vía rápida y coronarse como campeón mundial en una cuarta división. Cualquier otro resultado, incluso una victoria en las tarjetas será una sorpresa monumental.